EN MI CIÉNAGA NO EXISTEN LAS PRINCESAS

En este blog puede y debe participar todo aquel contrabandista que quiera mostrar su cariño al grupo en forma de baile de letras. Hay varias personas, como Yum o Rebeca que ya lo han hecho, porque escriben de una forma tan bonita que no podía pasarlo por alto y se merecían una entrada protagonista.

Bea ha querido acariciar el blog con unas palabras que transmiten demasiado sentimiento para ser entendido por la gente que no conoce la palabra AMISTAD. Gracias por tu texto (escrito tal cual me lo pasaste), gracias por contribuir a que Rulo y la Contrabanda sepan que somos muchos los que siempre les arroparemos.

Habla de una de las canciones de Señales de Humo, Mi Cenicienta. Podréis encontrar en el texto, muchos guiños a la letra de esta canción. Espero que lo disfrutéis:

Estambul no se nada de esta lejana y recóndita ciudad de Turquía. Lo único que se es que allí nació esta canción que aun sin tener el disco entre mis manos ya olía a triunfo en mis oídos y sonrisa en mis labios cada vez que escuchaba y escucho la letra de principio a fin.

Nunca creí en los personajes de los cuentos, en los príncipes azules ni en la Rana convertida con un beso eterno para convertirse en el ser más bello del país o de la tierra para los ojos de su princesa. Ni en las cenicientas que cambian su vida de freganchina a tener todos sus lujos. Pero si que creí y creo en la AMISTAD en mayúsculas con todas sus letras. Aquello que puede unirte a alguien por los restos de una vida y por el que los rencores no existen, sólo existen las buenas intenciones y el hacer algo sin pedir nada a cambio. Mi Cenicienta me recuerda un poco a esta historia de la vida en la que nos encontramos a lo largo de nuestra existencia a personas de buen corazón que aunque un día te encuentres mal y “parezcas sentir desprecio” no te lo toman en cuenta, Si se me tuercen mis mañanitas Tú me escupes una sonrisa. No hay mal que por bien no venga. Amigos o gente que un día por cualquier razón buscan la manera de hacerte sacar ese hoyuelo que se esconde en un lado del labio para verte sonreír, siendo normal que en cierto momentos de la vida “Si te abandono de madrugada Tú me devuelves la patada” y aquí paz y después gloria otra vez tendiéndonos la mano como si nada hubiese ocurrido. Ese es el sentido de la vida, sin rencores ni temores con muchas cenicientas a lo largo de nuestra vida convertidas en Amig@s,

“Tú eres la Coca-Cola yo soy el wisky barato, Mi mezcla preferida pa' aullentar el llanto” ¿No dicen que los polos opuestos se atraen? En la Amistad también pasa y no sólo en el amor, aquí todo vale.

“Ya sé que muchas veces solo te uso de pañuelo, Ya sé que no merezco vigilar tus sueños”. La de veces que me he sentido como un clinex con “Amigos” que han sabido usar una estrategia diferente y saber actuar para después usarte como un balón de fútbol, chutar, marcar gol y salir por el vestuario de la gloria sin mirar atrás. Siempre habrán los que hacen las cosas sin que les salga de dentro, el interés mostrado esperado de puertas para adentro un fin y es el del día menos pensando esperarte para pedir devuelta el mismo favor que insignificante y poquita cosa.

Vengo a decir que “MI CENICIENTA” lo que a mi realmente me transmite, el amor no tiene cabida en esta canción y para mí va más allá de todas las cosas y sobre la cual en cualquier relación amistosa las cosas no se hacen por una razón sino porque nacen desde lo más profundo de su ser.

Cada frase de esta canción me hace sentirme identificada por lo que yo soy con mi gente, creo que los Contrabandistas somos así y el autor de estas líneas propias, escritas dejan entre ver que él es humilde por naturaleza, con un corazón lleno de riquezas y pocas faltas de realeza. Con los pies en la tierra y sin ellos os dejo mi análisis de una de las canciones del disco que de mi se llevan unos cuantos globos de Oro y galardones por pares reales.

Levantemos una cerveza y brindemos por lo que realmente importa, llenar nuestra vida con Cenicientas vestidas del color que cada uno quiera imaginarse, que lo demás viene todo solo.