En los días que corren es muy emotivo saber que alguien es capaz de hacer el esfuerzo de dejarse sus ahorros del mes en regalos para los demás y que a la vez estos los guardarán como preciados tesoros....En este caso hablamos de artículos del merchandising de Rulo y la Contrabanda, al que aprovecho para dejar el link directo a la tienda oficial del grupo: http://www.musikaze.com/es/musica/grupos/tienda.php?cod=3725&cat=3
Os dejo con las palabras escritas de esta contrabandista, que siempre guadará en un rincón de su memoria el 3 de Marzo de 2012. Gracias por compartir con el blog tus sentimientos y por regalar una caricia tan bonita al grupo.
El llanto es a veces el modo de expresar las cosas que no pueden decirse con palabras, así que esas lágrimas que ayer cayeron de emoción te aseguro que la música del grupo las ha recaudado en forma de regalo.
Después de haber disfrutado de nuevo de Rulo y la Contrabanda en directo, queda un gran sabor de boca, y sobre todo, ganas de más.
Te levantas al día siguiente con una sensación rara, sigues sin creertelo. El 3 de Marzo de 2012 queda ya marcado en el calendario como un día importante, como uno de los mejores días de mi vida.
Desde por la mañana sientes esos nervios dentro de ti, y empiezas la cuenta atrás. Intentas seguir con tu rutina pero es imposible, y para calmar tus ganas, enciendes el ordenador y pones "A ras de Cielo". Te envuelve una sensación de euforia. Tus ganas aumentan al compás del tiempo, se va acercando la hora del concierto. Te montas en el coche para ir a Donosti, y sigues sin creertelo. Rulo sonando a todo volumen en el ipod, calentando motores. Y cuando llegas a la puerta del Teatro y ves a tanta gente en la entrada, esperando igual que tú a que todo empiece, la adrenalina vuelve a multiplicarse. Y hasta que no entras y ves a Richard en el Merchandising no te lo acabas de creer. Te dejas la paga del mes comprando camisetas y regalos para las amigas que no han podido ir y se quedaron con las ganas.
Te sientes la persona más afortunada del Universo, te pellizcas el brazo un par de veces para comprobar que no estás soñando, que estas ahí realmente. Te sientas en tu butaca, 3º fila, y esperas impaciente a que sean lo más puntuales posible, porque sino se te va a salir el corazón del pecho.
Cuando se apagan las luces, te agarras al brazo de la amiga de al lado, te vuelves a pellizcar para asegurarte de que sigue siendo real, y te dejas llevar. Durante todo el concierto, intentas parpadear lo menos posible, para perderte cero detalles, y reprimes las ganas de gritar. Disfrutas con cada canción convertida en caricia, Quique tocando el piano, Txarli más cerca que nunca, el decorado que los arropa. Por un rato se te olvidan los problemas del día a día, todo se vuelve sencillo.
Acompañas con tu voz a Rulo, pero intentas no gritar demasiado por no romper la magia del momento. Alguna lagrimilla que cae en canciones especiales como Madrid, esa canción que tanto le gusta a mi amiga Sheila, o Mi cenicienta, la canción estrella de mi confidente, Elisabeth, que no pudo estar en persona, aunque le hubiera encantado, pero yo creo que sintió algo dentro durante todo el concierto, porque ella sabe que estuve pensando en ella todo el rato.
El acompañamiento del grupo de teatro fue genial, le dio un toque precioso, al compás de las notas de Rulo, Pati, Txarli, Fito y Quique, crearon una historia bonita y emotiva.
LLegaron canciones que no pudimos evitar levantarnos y gritar como locos, como en la canción estrella: Por verte sonreír.
Me hubiera encantado parar el reloj, dejarlo igual que el que estaba en el escenario, congelar el tiempo y seguir allí, disfrutando del espectáculo. Pero ya sabemos que los conciertos siempre tienen algo malo y es que suelen terminar. Y cuando llegó "el Vals del Adiós" supimos que ya estaba todo. La canción que cierra un ciclo, la canción con la que acaban los conciertos.
Si tengo que resumir el día de ayer en una única sensación me quedo con que estuve: MUCHO MÁS ARRIBA QUE A RAS DE CIELO!
Se respiraba un sentimiento de confianza. Somos como una gran familia, todos unidos con un mismo fin: disfrutar de la buena música y transmitir a Rulo y compañía todo el calor de su fauna rara!
Meses antes de ir al concierto, cuando compré las entradas, escuché algún que otro comentario diciendo que los acústicos no son igual de increíbles que los conciertos eléctricos, pero yo respondía con toda la confianza del mundo que si un grupo rock es capaz de amoldarse a diferentes estilos según la ocasión, se merecen el cielo. Y no me equivoqué, porque ha sido una experiencia inolvidable, desnudar las canciones de esa manera, cada momento, se te queda grabado en el alma para siempre.
Y lo único que quieres cuando vuelves a casa es coger el ipod y no dejar de escucharlos. Hacer canciones que aunque estés las 24 horas del día escuchándolas no te cansen tiene muchísimo mérito, y eso solo lo consigue Rulo, con su voz, sus letras y su humildad.
Porque después del concierto, a pesar de que estaría cansado, nos recibió con la mejor de sus sonrisas, nos sacamos una foto con él y nos firmó todo lo que habíamos comprado por él. Y todo eso, sin perder la sonrisa. Debo agradecer la cercanía con la que nos trataron todos: Mario, Fito, Txarli... Increíble.
Puedo decir, sin equivocarme, que ha sido uno de los mejores días de mi vida, por no decir el mejor, que estará presente en mi cabeza por mucho tiempo."
Leire, solo una palabra "Chapeau".
ResponderEliminarRosa
Ahora si que me va a dar algo esperando a Tudela, no pienso leer nada más (no me lo creo ni yo). Muy bonita Leire.
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