CRÓNICA DEL CONCIERTO DE GRANADA DEL 18 DE MARZO DE 2011

Hoy no voy a hacer ninguna introducción porque sería quitarle protagonismo a una crónica que merece ser el centro de atención al 100%. Tan sólo diré que está escrita por SurAzul, que cuando me la envió hace un par de días consiguió emocionarme al imaginarme a Rulo tocando el piano en el escenario y al sentir que mi imaginación, en el instante que la iba leyendo, se iba acercando a esa noche tan mágica. Gracias por haber regalado esta crónica al blog.
P.D.: Rulo, espero que sea una lectura amena para tu viaje nocturno a Madrid. Un beso fuerte.




LA LUNA EN EL CONCIERTO DE GRANADA EL 18 DE MARZO



No quiso perdérselo la luna llena, que observaba atenta desde el cielo de la Alhambra. Los últimos preparativos sobre el escenario hacían de aperitivo y obligaban a los ojos a abrirse atentos a la menor señal que indicara el comienzo del concierto. Varias apariciones fugaces de Mario, cuidando los últimos detalles antes de dar paso a la música. Tras unos minutos, sobre el escenario y entre aplausos y emocionadas voces, hizo aparición la Contrabanda con Rulo al frente. Despegamos.

Y comenzamos fuerte, con esa energía que desprenden y regalan. Un par de canciones bastaron para calentar el alma de los presentes, que se dejaron las suelas de los zapatos entre salto y salto. Rulo nos presentó a su familia musical: Pati (esos ‘solos’ nos tuvieron embelesados), Fito (compañero de batallas), Charli (sí, fuimos a verte a ti, aunque te escondas en el fondo!), Quique (Ma-ra-villa!). No pudo faltar a las presentaciones Mario (perfectamente sincronizado y con una habilidad pasmosa para coger y soltar guitarras en el aire). La complicidad entre ellos se hizo patente a lo largo y ancho de las más de 2 horas que sudamos, cantamos y reímos juntos.

Nos tuvieron ‘En Vela’ y no pudimos resistir a hacerles los coros, sólo ‘Por verles Sonreír’. Se les vió disfrutar como niños en el escenario, repartiendo púas, armónicas y hasta algún vaso para apagar la sed de las primeras filas, al menos la sed de la garganta. Si, fue buena idea venir hasta Granada para ver a Rulo tocar en directo ‘Madrid’ al piano sobre el escenario, flaqueado por una bandera pirata. La emoción llegó a ser para muchos (entre los que, lo confieso, me encuentro) desbordante cuando comenzaron a sonar las primeras notas de la armónica, que nos acarició los oídos varias veces durante la noche. (Mil gracias Rulo, me da escalofríos escucharla en tus labios). Las risas fueron protagonistas cuando se vistieron para hacer el ‘Fauna Rara’ envueltos en coloridas boas de plumas, sombreros de fiesta, gorros de pirata y gafas gigantes. Varias veces nos cedieron el protagonismo y el micro para ser nosotros una parte activa de aquella fiesta de notas y palabras. Nadie quiso perder la oportunidad de regalarles sus propias letras, pero con el sentimiento personalizado.

En pocas palabras, describiría la experiencia como: Sinergia y Energía desbordada. Prometisteis volver antes del final de la gira, yo me apunto a la cita. Esperamos fecha y lugar. Y en el último trago, nos vamos… GRACIAS.