EL "NO" CONCIERTO DE RULO Y LA CONTRABANDA EN MADRID

Tema muy serio, tremendamente interesante e ideal para estampárselo en la espalda a esos que no tienen ni idea de lo que es la ilusión de acudir a ver a Rulo y la Contrabanda. Chus, es una de las madres lunas de Rulo, un ejemplo a seguir por muchas personas; es capaz de mecer ilusiones, magia en sus palabras y cariños en sus actos.

El día que tuve la oportunidad y gran suerte de conocerla, precisamente en esa sala de la que habla este texto, supe que cada día estoy más orgullosa de haber creado este rincón, por motivos como ese abrazo que pude darme con Chus y Marina, su hija, la chica con los ojos más bonitos de toda Reinosa, como mínimo!!.
Aquí os dejo este texto. Chus, mil gracias por todo. El blog se siente totalmente satisfecho al tenerte aquí.
P.D.: Te prometo que en el próximo concierto que coincidamos, no desaparezco al apagarse la música...

Madrid, 26 de marzo, día espléndido, tarde-noche desoladora, lugar: sala de fiestas "La Rivièra"
Con tiempo por delante para la reflexión, sigo sin entender porque en nombre de la Ley del Menor algunas personas tienen poder para desilusionar y privar del placer de disfrutar de la cultura a menores. "Cumpliendo" la mencionada ley dejaron fuera de la sala a menores acompañados de sus padres y a otros que no estaban con sus padres pero que tambien merecían entrar.
Existe una ley "general" del Ministerio del Interior que permite a los menores acompañados de sus padres asistir y permanecer en cualquier espéctaculo. Pero los Gobiernos Autonómicos pueden legislar restringiendo esta ley. Y eso es lo que pasa por ejemplo en Madrid, no en todas.
Bien dicho esto la sala cumplió la ley a su aire. Hubo menores que pasaron saltandose la cola y sin control, les abrieron el cordón rojo para que pasaran. También "cumpliendo" la ley hubo personas que fumaron en la sala durante el concierto.
También "cumpliendo" la ley quitaban los DNI a la gente para examinarlos, intentaban cachear a las chicas los señores del control (menos mal que no se dejaron y hubo que llamar a una señora), y nos trataban a voces y con pequeños empujones como sino supieramos caminar solos...Un trato exquisito tanto a la entrada como a la salida que parecía que se estaba quemando la sala por los modos de desalojarla...nos empujaban en la puerta con el soniquete: "vamos, vamos salgan".
Por no hablar del botellón previo y a discreción (para quien quiso), o del top manta a la entrada...
Yo me pregunto si tan perjudicial es para los adolescentes disfrutar de una buena música, de una buena gente. Por suerte para mi hija (y otros adolescentes) ha vivido el rock desde pequeña, disfruta en cada concierto que va, y sobre todo tiene claro que no necesita beber ni meterse nada de nada para ser feliz en los conciertos o en cualquier otra manifestación cultural. Claro que igual es por eso por lo que no interesan los menores en las salas. Ellos entran cogen posiciones y no deambulan por las barras comprando bebida ni otras cosas (como norma general) y eso no hace caja.
Todo esto en cumplimiento de una Ley del Menor que permite (de forma explícita o implícita) a los mismos:
-entrar en los bares y pubs
-abortar sin permiso
-viajar al extranjero o por España
-ser padres
-hacer botellón indiscriminado
-...
Que les trata de modo "amable" cuando matan, asesinan, violan, maltratan a sus padres o a cualquiera. Cuando hacen acoso escolar a otros compañeros (son las víctimas las que tienen que cambiar de colegio en la mayoria de los casos)....
Una Ley que exige responsabilidad a los padres por acciones punibles de sus hijos y no les permite decidir que les acompañen a un concierto de música....
NO ENTIENDO NADA... ¿QUÉ NOS ESTA PASANDO? No hemos perdido el norte, hemos perdido los cuatro puntos cardinales.