RULO SIEMPRE VIAJARÁ CONMIGO

Rebeca, es una chica de las que tienen que reorganizar su interior para hacer hueco al gran corazón que tiene. Desde que nació este blog, ha arropado cada entrada con sus bonitos y cariñosos comentarios, pero no sólo eso, sino que además tiene un talento para escribir aferrado a una calidad muy alta.

Con este texto, escrito íntegro por ella, se nos va a encoger el corazón, nos vamos a emocionar. Si alguna vez Rulo, vuelve a pasar otra vez por lo que pasó, espero que venga a su "rincón caricia" donde con estos textos, le devuelvan las ganas de saber que él es Música hecha persona.

Gracias Rebeca, espero que no sea la última entrada que hagas. El blog está orgulloso de tenerte entre sus letras. Y como si de un cuento se tratara....

Había una pequeña niña, que con apenas 13 años, aprendió a utilizar la música como bálsamo  cicatrizante, sentada en una vieja galería, pasaba las horas escuchando R&R, tarareando canciones, intentando sonreír…

Su hermano la pasó una cinta que le habían grabado, (allá por el año 98-99) de un disco llamado “Mira” de unos chicos de Reinosa, que recién comenzaban, ese fue el instante en el que me enamoré de una voz diferente, de una forma de componer que transmitía sentimientos de esos que ni se compran ni se venden, sentimientos de verdad…

Desde entonces aprendí a soñar despierta, aprendí que las heridas, las ausencias de seres queridos duelen menos si tienes algo con lo que combatirlas, y el rock nacional pasó a ser mi compañero de batallas, el refugio dónde evadirme de la realidad…

Aprendí que ver a un grupo que te emociona, en vivo y en directo, es algo que jamás se olvida, (año 2000, presentación en Dualez del “A golpes de Rock & Roll”), me bastó un prado gigante, un pequeño escenario, un cachi de calimocho, y el eco de la buena música a lo lejos, (demasiado tímida para plantarme en primera fila a gritar como una posesa, habiendo poca gente), aprendí que sé puede ser feliz por unas horas, cuando te sientes sola a pesar de estar rodeada de gente…

Pasaron los años, siguieron los discos, no acudí nada más que a otro concierto hasta después de muchos años, pasaron los tiempos, la niña creció y empezó a recorrer el camino oscuro del heavy metal, y ellos seguían ahí, el resto del rock & roll adherido, se iba quedando atrás en el camino, ellos no…

A las doce, Calles de papel, Negociando gasolina, Asuntos pendientes…y con este último de nuevo a sentir como vibra el corazón y como se desgarra la voz, a los pies de un escenario, cuando ya no te sientes sola porque tienes a alguien a tu lado, para cantar contigo las viejas canciones que un día hiciste como propias, tienes ese alguien a quien dedicárselas entre miradas…Santander, Reinosa, Santander (fin de gira, grabación de dvd)…Separación…

Un nudo dentro del estómago, ganas de llorar, se separa ese grupo que desde pequeña te ayudó a cicatrizar las heridas, el único grupo que permaneció con el paso del tiempo aferrado a tu corazón, y que al escuchar cada canción te hacía regresar a esa vieja galería, a ese barrio, como dice la canción: mi barrio gris (mi Lombera), desolación…

Un puñado de discos, unas entradas en un álbum amarillo, con pequeñas crónicas, papelitos de colores lanzados desde el techo en el Palacio de los Deportes de Santander, recortes de periódico, pegatinas que un día te mandaron desde Whisper Producciones como contestación a una carta, un pequeño tatuaje...cosas que te recuerdan quién fuiste, quién te ayudó a sobrevivir, que te ayudaba a seguir en pie…Incertidumbre…

Pero un año después el corazón volvió a latir, de nuevo la esperanza de poder poner un nuevo disco y no parar de sonreír, el sueño se hizo realidad…11 SEÑALES DE HUMO, con las que seguir cicatrizando las ausencias del ayer, con las que amainar la tristeza en las horas en soledad…

De nuevo,  ganas de gritar, de cantar, firma de discos en Reinosa, acústico, concierto en Barakaldo, concierto en Santander, crónicas, recortes de periódicos…la ilusión en el corazón, la huella de los buenos momentos pegadita a cada gota de la sangre que camina por mis venas…

Dejé de preguntarme ¿De dónde sacará las pelas la luna para salir todas las noches?, para sentirme una pequeña lunita de Rulo y su Contrabanda…

Porque un día me sentí despistada, perdida, obligada a crecer tan deprisa, sin fuerzas para sonreír, pasando las noches en vela, buscando en la basura algo que me ayudará a salir de mi pozo negro, y lo encontré: la magia de una voz escondida tras la luna…(BUSCANDO LA VOZ TRAS LA LUNA)…

Por ello yo siempre estaré aquí, sintiéndome una luna parpadeante, una contrabandista de sensaciones, por ello, Rulo, (su voz, su música, su arte) siempre viajará conmigo, vaya a donde vaya…Mi bálsamo cicatrizante, porque <<no sólo es respirar, es vivir…>>

Rebeca Bañuelos Ortiz.