¿CUANTO VALEN LOS SUEÑOS CUANDO NO SON TUYOS?

Rebeca, nos tiene acostumbrados a escribir con palabras caricia. Hoy lanza unas palabras escupitajo, pero aunque me dijo que tan sólo lo colgara si lo creía conveniente, la expresión es tan libre como la música y además es un texto cargado de tanto sentimiento y cariño, que no podía dejarlo sin que todos pudierais leerlo.
Reconozco que al leer el texto tuve que preguntarle a Rebeca que no sabía sobre qué se estaba hablando, así que para aquellos que les pueda pasar lo mismo que a mi y sepáis, desde el primer momento, coger el hilo del "enfado", os diré que trata sobre la noticia de una caja limitada en forma de recopilatorio...

Como dice Rebeca, a buen entendedor, pocas palabras bastan ¿no?

P.D.: Rulo, atento sobre todo a las últimas frases que te van a encantar.

¿CUÁNTO VALEN LOS SUEÑOS?

Creí, que nunca iba a conocer lo que eran las heridas del Rock & Roll más allá de lo expresado en una bonita canción…

Nuestra querida Elo, dijo alguna vez, que yo tenía el don para dejar los corazones  “tocados”, que con mis palabras se me daba bien eso, de (como dice una canción de Gritando En Silencio), <<jugar a tocar el corazón…>>

Hoy, soy yo la que tiene el corazón tocado, malherido y arrugado…y ni siquiera he sido parte del juego…

Hoy me viene bien eso de “debería sonreír, pero me cuesta…”, y es que a pesar del mundo en el que vivimos, estando cómo está, no dejo de ser una ilusa, me creo TODO lo que me cuentan, y quizá debería estar acostumbrada a ciertas cosas, pero soy como soy, y hoy, una simple noticia, me ha agrietado el corazón, y me ha producido ganas de llorar…

Porque me produce tristeza, que haya gente capaz de traficar con los sueños de los demás, capaz de seguir amontonando billetes a costa de lo que un día fue el sueño de otras personas, la vida de otras personas…

Me debilita el alma, la gente hipócrita que ensalza sus palabras, vendiendo cosas que en realidad no piensa y que ni siquiera pueden sentir, porque nunca fueron sus sentimientos, me debilitan la sangre aquellos que se muestran corderitos, y no soy más que lobos vestidos de oveja (como dice Albertucho)…

Un día, mi corazón se sintió preso, sin un carnet que lo acreditase, pero a mucha honra durante mucho tiempo estuvo disfrazado de un traje de rayas negras y blancas, sin número…hoy, esos recuerdos, por una parte me generan sonrisas, pero por otra vergüenza…

Dicen que “El tiempo acaba por poner a todos en su sitio”, pero en días cómo hoy, no puedo evitar sentirme triste, porque para mí, la música no ha sido nunca música, sino, un refugio, una pomada transparente, con la que cicatrizar las viejas heridas…y me duele cuando trafican con ella…

Pero los que trafican desde su nube, parece que no se dan cuenta, de que los sueños “son de papel”, cuando el alma de esos sueños, no son su alma, sino la de otros…y el día en el que todo reviente, las nubes se desharán en “lágrimas negras de soledad”…y en su corazón sabrán que para ser el protagonista de una historia, no vale únicamente con soñar, hay que ganárselo…

Hoy, por fin he conocido, las “heridas del rock & roll”, hoy tengo el corazón como diría el gran Joaquín, “Cerrado por derribo”, pero sé, que mañana será otro día, y quizá no me cueste tanto sonreír, porque siempre habrá una luna que me prestará su halo blanco con el que abrigar mi corazón, y yo volveré a brillar, mientras la luna brille, yo brillaré, y eso es algo que siempre ocurrirá…

¿Cuánto valen los sueños, cuando no son tuyos?

No conozco la respuesta, pero lo que sí sé, es que (como dicen los Barricada): “Las lentejuelas brillan demasiado, ya no alucinas a nadie…alguien te mima está equivocao, tu rollo es puro montaje…vamos a por ti!”

Y sé que algún día, no muy lejano, mientras mi luna estará pescando salmones en el ancho cielo de la felicidad, otras falsas lunas estarán naufragando, buscando en la basura o en el fondo de sus bolsillos rotos, unos sueños con los que alimentar sus ganas…

¿Cuánto valen los sueños? Los míos demasiado, por eso no los vendo, los regalo a quién yo quiero…

Ya somos lunas, ya puedes tocar…gracias porque mi tatuaje sigue brillando con orgullo, por ti, por verte sonreír…aunque a mí hoy, me cueste…tendré que escuchar “Mal humor”, quizá escuchar de tu voz “Cuando tú te has olvidado de ti, te regalo una sonrisa”, me recuerde como se sonríe de verdad…

Tú nunca dejes de hacerlo…porque dicen que quien ríe el último ríe mejor, y a ti nunca te sobrarán razones para ello, de eso nos encargaremos las lunas parpadeantes, las cenicientas con corazones de caramelo, las de gargantas que se desgarran, las de siempre, las gatas salvajes que maúllan y arañan cuando algo las hiere

Tenía que maullar, tenía que desangrarme en palabras, no me podía callar, lo siento…

Entre susurros y lágrimas silenciosas no me queda más que decir…como diría ese rubio tipo lujo…VAAAMOOOSSSS!!!

Rebeca Bañuelos Ortiz.