25 de abril de 2011

VIVENCIA DE UNOS SENTIMIENTOS EN UN CONCIERTO DE RULO Y LA CONTRABANDA

Patricia del Amo, es una contrabandista de las que entienden que las letras de Rulo son poesía, de las que se emociona al verle cantar su propio sueño, porque Rulo no es de los que sólo viven su sueño sino que lo saca a cantar por donde quiera que haya un hueco para hacerse sonar. 
Esta entrada es realizada por los bonitos sentimientos que entregó Patricia al grupo en La Riviera. Muy bonitas estas palabras Patricia, ¡¡mil gracias por esta caricia!!

Arde Madrid.
Arde La Riviera.
Aparece Rulo y Contrabanda. Fuerza. Garra. Ganas, muchas ganas. Templan voces, nosotros deseos….

Vuelan las palabras, los gritos, las lágrimas que brotan al sentirnos identificados en tus canciones, porque todos nos hemos quedado sin agua alguna vez; todos hemos amado sin ser correspondidos, sin devolver patadas, en silencio; a todos se nos va la cabeza, de cuerda a loca, en innumerables ocasiones; todos hacemos algo por ver sonreir a alguien…En definitiva, todos somos iguales; iguales a ti……

Rulo, transmisor de emociones, sentimientos y anhelos. Eres el dial perfecto, la emisora que hace divagar a cualquiera; soñar con tus gestos interpretando tus propias canciones, fruto quizá, de una deliciosa timidez que te hace ser tan carismático y especial…..tan mágico que te haces imprescindible en nuestros momentos más importante, de risa o llanto, de bajón o subidón….En definitiva, necesario…….porque, no solo de respirar se trata, no?

Suena el vals del adiós…..Mejor, un hasta pronto…
Llovía en la Riviera.
Llovía en Madrid.
Llovía en mí…

1 comentario:

  1. Bonitas palabras caricia Patricia!!

    Palabras que demuestran que los que seguimos a Rulo y La Contrabanda lo hacemos porque nos hacen sentir, pero sentir de verdad, y con su música olvidamos todo lo malo que nos pueda acariciar.La música cambia la vida, a aquellos que la crean, la dan vida y la transforman sobre un escenario, y a aquellos que bebemos de ella para aliviar nuestras heridas, y la sentimos como nuestra, aunque no la hayamos creado nosotros.

    Keka.

    (Rebeca y Manuel)

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