AYER GRITÉ AL CANTAR...

Permitirme que haga una introducción en forma de caricia a Keka porque es una persona a la que admiro por como escribe, por como es capaz de sacarme una sonrisa cada vez que hablo con ella y también de emocionarme al saber que pronto estaremos tomándonos esa cervecita ansiada acariciando con nuestras palabras a Rulo y la Contrabanda.

Con ella se aprende a amar la música, se entiende que el rock no es un género musical sino una forma de sentir cada palabra que contiene una canción y se valora que aunque un grupo no esté todas las semanas en el Top 1, se puede tener la misma ilusión de defenderlo que si nunca llegara a aparecer.

Keka es poesía, es talento, es la persona ideal para hacernos volar como lo hace con este texto que ha escrito. Como siempre, es un privilegio tenerte en el blog. Estoy segura que cuando Rulo lo lea, la caricia que recibirá le hará sacar a pasear su sonrisa picarona en forma de agradecimiento.

P.D.: Rulo, sientete afortunado de tener a gente como Keka entre la gente que te quiere. Un beso.

Cuando el frío del invierno se hace insoportable en las tardes en soledad, cuando el aliento que te ayuda a respirar permanece alejado físicamente de ti, y no logras encontrar el rastro de su vaho dulce en el cristal, y tampoco logras sentir su calor acariciando tu nuca…

Cuando la ligereza de la lluvia te provoca ganas de llorar, y no tienes frente a ti, las pupilas de tu enamorado para lograr encontrarte en ellas, y reconocerte, y sólo tienes dos ojos llorosos, empapados en lágrimas escarchadas, congeladas por la vaporosa melancolía…

Cuando nada sacia el hambre de tu mente, cuando no encuentras cosas interesantes con las que disfrutar, cuando los libros no bastan, cuando la televisión te produce ganas de vomitar y la apagas, cuando ya estás cansada de mirar y mirar por la ventana, encontrando lo mismo de siempre…

Cuando las ausencias duelen en el alma, y tu sangre empieza a brotar, gota a gota, a través de un corazón tatuado en tus venas con una cuchilla de afeitar, y tus gemidos lacrimosos no cesan…

Cuando un trago de vodka no alivia la tristeza, y en el fondo del vaso no consigues encontrar los recuerdos suficientes con los que aliviar tu corazón…

Tal vez entonces, las notas de una melodía te hagan olvidar, olvidar los segundos que transcurren el reloj en los que permaneces alejada de la persona a la que amas y que sabes que ya no volverán, olvidar los minutos en los que los malos momentos ya vividos regresan a ratitos para hacerte sentir nadie, olvidar las horas en las que la apatía y la desgana te visitan y no consigues nada con lo que llenar tus manos, ni tu mente…

Quizá entonces, logres encontrar, una canción que resurja entre todas las demás, llenando tu corazón, calentando tu alma, devolviendo la sangre a tus venas, ayudando a tu mente a evadirse de la realidad…

A lo mejor entonces, las letras desordenadas de una canción, bailen alocadas y te hagan flotar en el aire, volar, volar y volar, y volver a soñar…

Igual esa canción, te ayuda a sonreír…igual acaba por acompañarte todo el día…y entre susurros silenciosos no paras de tararearla ni uno solo de tus instantes…entonces te darás cuenta de que, ese pequeño conjunto de notas, letras acompañadas de un ritmo, de unos instrumentos, y de una voz, han sido tu refugio, tu válvula de escape, tu luz al final del túnel, tu escalera para poder subir al cielo, y dejar atrás los oscuros precipicios…

Tal vez…a lo mejor…¿quizá…?

Definitivamente…                               ¡SIIIIIIII!

Ayer grité al cantar, me desgarré, resurgí de mis cenizas, respiré hondo y aliviada, y una vez más, después de escuchar una buena canción, sonreí…

*Porque a veces, la soledad nos retuerce el corazón, porque a veces la tristeza y la melancolía regresan sin motivo, porque a veces la apatía nos impregna de aburrimiento y no sabes qué hacer, porque las ausencias merman las fuerzas, y los vodkas no ayudan a olvidar y acaban estrellados contra la pared de nuestro alma.

Porque en esos momentos nada nos hace resurgir, excepto una buena canción.

Gracias, Rulo, por todas tus canciones.

Rebeca Bañuelos Ortiz.