10 de junio de 2011

GIGANTE

Siguiendo con los relatos basados en titulos de canciones, hoy os dejo unas líneas homenaje, muy importantes para mí, de esas que necesitas decir, escribir y hacerlas reales. Aunque se sea consciente de que la persona a la que van dirigidas jamás las podrá leer, aunque esté en el fondo de tus venas ayudándote a escribirlas.

Prometí a Elo no dejar nunca de escribir, y aquí estoy, al fin y al cabo es lo único que soy.

Espero que os guste.

*Basado en el titulo de esa canción que nuestro Rulo le dedica a Fito Cabrales.

GIGANTE

Desde que abrí mis ojos y comencé a observar, supe que era un gigante.

Un gigante de metro ochenta y espaldas anchas, un armario ropero en cuyo pecho una pequeña niña dormía las siestas muy cómodamente. 

Un  gigante bonachón pero de sonrisa difícil. Con su mirada me hacía temblar, se hacía respetar y aún así lo miraba y lo admiraba. Siempre estaré orgullosa de él.

Apenas hablaba pero cuando lo hacía no era nunca en vano. Nos deleitaba. 
Él sabía que a veces las palabras pueden llegar a ser insignificantes, que se las lleva el viento, pero sabía que los gestos y las miradas permanecerían por siempre, y de esos nos regaló muchos…y sonrisas...de esas nos dejó las más brillantes y sonoras porque cuando sonreía siempre lo hacía de verdad.

Nuestro gigante nunca tuvo diplomacia, nunca hizo las cosas por quedar bien. Se hacía querer y nunca lo pretendía.

Le amabas o le odiabas. No había término medio.

Era parco en palabras, aunque con su “yerno” si hablaba mucho, le contaba una y mil anécdotas de su juventud, le hablaba de futbol, (“nuestro BARÇA”), le hablaba de política, de gamberradas. Siempre me sorprendió esa conexión, pero pensándolo bien, era el marido de la niña de sus ojos (y sin haber papeles, que lo hace más verdadero aún).

Le encantaba que su niña fuese zalamera con él, le encantaba que revoloteará como una mariposa a su lado, que le diera abrazos de esos fuertes que nunca abarcaban su cintura, que le hiciera mañas, le encantaba bromear, chincharla, hacerla rabiar porque sabía que siempre entraba al trapo, y eso de que ya no viviera bajo su techo fue algo que le costó un poco aprender.

Nunca le gustaron los piercings y los tatuajes (siempre decía: ¡bandida, con ellos va a ser más fácil que te fiche la policía!), pero cuando su niña le pidió que sus manos diseñaran una estrella roja, su nombre y un corazón para tatuárselo, se hizo el remolón pero accedió. Y cuando vio la tinta sobre su piel sonrió mientras su pecho se le hinchaba.

Fue un gigante, que jamás se creyó gigante.

Fue un gigante que supo cantarle a las estrellas, que siempre vivió a su manera, cuando tomaba sus decisiones nunca se volvía atrás, y es que siempre se mantuvo fiel a sus ideales, sin pedir nada a nadie, pero siempre dando de sí a los demás, eso le hacía más grande aún.

Soñó despierto pero también supo luchar por sus sueños, y nunca le importaron las consecuencias, nunca, ni cuando pudieron costarle su libertad o su vida.

Era gigante, fue gigante y siempre será gigante.

Era un gigante y siempre será MI gigante.

- Dedicado a uno de los dos grandes hombres de mi vida. 

Rebeca Bañuelos Ortiz.


Ahora más que nunca, voy a necesitar el arte de uno de mis compositores preferidos, ahora más que nunca voy a necesitar tu arte, tus letras, tu música, Raúl Gutiérrez.

8 comentarios:

  1. Keka como te dije, la poesía de nuevo se viste de gala para recibirte....

    Leerte es un placer absoluto y estoy segura que pronto se te reconocerá tu talento en algún sitio importante. De momento, el blog te seguirá acunando hasta que tú quieras.

    Es un orgullo, de corazón, poder tenerte mimando al grupo y escribiendo aun sabiendo que ahora no estás pasando por el mejor momento. Eso demuestra que eres un huracán y muy fuerte. Ánimo Keka, sabes donde me tienes para lo que necesites. Un beso tremendo.

    Gracias por todo.

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  2. Ay mi niña que GIGANTE eres!!
    Sabías que me iba a encantar. Muy bien, sigue así, cómete el mundo :)

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  3. Rebeca, seguro que "tu GIGANTE", siempre se ha sentido orgulloso de ti, y que ahora más. Y yo admiro a la gente como tú, que sabe llegar a las personas con el arma más poderosa que existe, las palabras (seguro que tu GIGANTE, te lo habrá dicho en más de una ocasión). Y como me imagino que te encantará mirarte en él como si de un espejo se tratara, te pido que sigas dándonos de ti. Gracias Keka.

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  4. Rober, no era hombre de decirlo, pero tampoco hizo falta.Creo que admirar a los hijos se les admira aunque no se les diga.

    Y seguiré dándome en palabras, que es lo único que tengo, porque a través de sus ojos ya no me podré ver reflejada más, se cerraron...

    Pero al mirarme al espejo y ver mis ojos, estaré viendo los suyos, porque eran, son y serán del mismo color.

    Gracias a todos por leerme.

    Un abrazo gigante.

    Keka.

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  5. Enhorabuena!!!! imagino lo que te habrá costado escribirlo y a la vez lo satisfecha que te habrás quedado. Debes estar agradecida de haber tenido y tener a tu lado un ser tan especial y maravilloso.
    Como dice Rulo: "mil besos"

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  6. Blanca Martín16/6/11, 11:10

    Las personas a las que amamos no nos abandonan nunca, siempre estarán vivas mientras estén en nuestro recuerdo. No hay ni un solo día desde hace trece años que no recuerde a mi hermano, al principio me dolía tanto que se me saltaban las lagrimas y no quería pensar en él, con el tiempo me di cuenta de la suerte que tuve al tenerlo en mi vida y que mientras yo viva el vivirá en mi. Si pudiera te daría un abrazo bien fuerte, ya que no puede ser en persona recibe mi abrazo virtual y no dejes nunca de sentir, personalmente te agradezco que lo hagas y que además lo compartas con nosotros.
    Otro abrazo y otros mil besos.

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  7. Con todo lo que has sufrido, con todo lo que la vida te ha arrebatado, con toda esta injusticia, aún con todo ésto, eres más fuerte que yo porque no he podido evitar que se me caigan las lágrimas leyendo estas palabras..

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  8. Siento andar últimamente un poco despistada, este relato se me había pasado Keka, he leído algo tuyo en estos días y notaba que te pasaba algo pero no sabía que era.

    Solo decirte que lo siento, sé ve que eres muy fuerte y estoy segura de que refugiándote en las letras y la música que tanto te gustan todo será mas llevadero. Y en los arrumacos de tu Manuel que seguro no te van a faltar.

    Nuestros seres queridos llega un día en el que dejan de estar con nosotros físicamente pero siempre permanecen en nuestro recuerdo y en nuestro corazón. Un abrazo muy, muy, muy grande Keka.

    Ya sabes que te queremos.

    Rosa

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